A estas alturas del curso, creo que ha quedado claro el impacto que tiene nuestra cultura y nuestra manera de educar a los niños y niñas. La publicidad, la televisión, la literatura, el cine, los estereotipos género nos rodean y tienen claramente un peso importante a la hora de elegir profesión.
Me gusta mucho la frase "es difícil querer ser lo que no se puede ver" que leí en un documental hace algunos años. Por esta razón, es muy importante que niñas y niños tengan modelos en los que sentirse reflejados y reflejadas para que cuando llegue el momento de elegir, su decisión se base en sus capacidades y sus intereses y no en lo que la sociedad cree que ellos y ellas pueden aportar basándose exclusivamente en su género.
Debido a estos estereotipos hay muchas ocupaciones donde la representación de hombres y mujeres está muy desequilibrada y considero que esto perjudica a cualquier actividad, ya que se pierde perspectiva. Por ejemplo, en el caso de los videojuegos. La gran mayoría de informáticos que se dedican a este sector son hombres, creo que esto influye de forma importante a la hora de crear nuevas historias, sus personajes y el objetivo de cada juego. De esta manera terminan siendo juegos diseñados desde la perspectiva masculina y atraen principalmente a varones. Se crea un círculo vicioso donde las grandes compañías no quieren invertir en otros modelos porque tienen menos ventas, y como el modelo no cambia sigue sin atraer la atención de las niñas. Éste es el caso del vídeo sobre Debbie Sterling y demuestra lo difícil que puede resultar romper esas dinámicas, pero a su vez lo gratificante que puede ser si lo conseguimos y lo pobre que es nuestro mundo si nos limitamos a lo que se espera de nosotros y nosotras.
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