domingo, 5 de marzo de 2017

Reparto de las tareas ¿es una realidad?





Si tengo que reflexionar sobre las mujeres de mi entorno, las primeras que me vienen a la cabeza son mis compañeras de trabajo, maestras como yo. En mi profesión somos mayoría, aunque curiosamente (o no tanto) la mayoría de los puestos directivos históricamente los desempeñaban los hombres, incluso aunque fuesen un porcentaje mucho menor. Poco a poco eso ha ido cambiando, aunque seguimos siendo mayoría, eso sí cuanto menor la edad de los alumnos mayor el número de mujeres docentes. 

Creo que nuestra tarea, la de educar a niños y niñas es fundamental en una sociedad que quiera avanzar. Tengo la suerte de trabajar en un centro donde nuestra profesión se vive con mucha ilusión y donde todo el mundo se implica al máximo. Eso supone dedicar muchas horas dentro y fuera de nuestro horario lectivo. Cómo concilian mis compañeras ese horario depende de sus circunstancias personales; tienen o no pareja, tienen o no hijos/as, son pequeños o mayores, etc. En el caso de las que tienen pareja para compartir esas tareas y en teoría tener un horario más flexible, creo que salen perjudicadas hasta cierto punto. No creo que las parejas colaboren en su mayoría al 50%, unos colaboran más y otros menos, pero claramente el peso de esas tareas cae en gran parte sobre ellas. 

En consecuencia, las veo más estresadas, para poder afrontar todas las responsabilidades laborales y personales que tienen, terminan sacrificando su "tiempo libre", cosa que no parece afectar a sus parejas por igual. Este "sacrificio" lo hacen voluntariamente ya que disfrutan tanto de su trabajo como de su familia, pero no creo que sea la situación ideal que ellas elegirían. A veces parece que las mujeres nos conformamos porque parece que cambiar esta realidad es aspirar a demasiado, de hecho cuanto más colabora tu pareja menos parece que puedas exigirle, ya que en comparación con la situación de otras mujeres eres claramente una "afortunada". 

Sin embargo, aunque sea a pasos de tortuga sí que veo cambios y creo que cada generación es más consciente de que la corresponsabilidad debería ser una realidad, pero todavía no lo es.


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