Creo que a la gran mayoría de las personas que se les pregunte por la mujer más significativa en su vida contestaría de la misma forma: mi madre. Qué mujer puede ser la más significativa para alguien que la que te dio la vida. Fuiste parte de ella y ese lazo siempre formará parte de ti. Qué trabajo más importante que el de criarte y educarte, el de estar a tu lado en lo bueno y en o malo. Es fácil entender que "nadie te querrá más que tu madre" y en mi caso es cierto.
Mucha gente conoce, aprecia y admira a María Elena, Elena, mi madre. Es difícil decidir qué me gustaría compartir con vosotros de ella, porque elegir sólo tres cosas parece insuficiente, pero como ésa es la tarea, manos a la obra. Mi madre es inteligente. Siempre fue una buena estudiante y aunque no continuó sus estudios en la universidad, es de las personas más cultas que conozco. Si realmente hubiese querido hubiese podido estudiar cualquier cosa, letras o ciencias (prácticamente se diplomó en fisioterapia cuando ayudó a mi hermano invidente a estudiar la carrera). Mi madre es perseverante. Han sido muchas las dificultades que ha tenido que afrontar a lo largo de los años, y siempre sigue adelante. Eso no significa que no sufra, que no le cueste, que no lo sienta, pero saca fuerzas y le hace frente a los problemas, no se rinde. Mi madre es buena persona. Un profesor que tuve decía que valoramos más la inteligencia que el ser buena persona, yo diría que valoramos más casi cualquier cosa que el ser buena persona, el aspecto, la inteligencia, el reconocimiento profesional, el dinero ... Mi madre es BUENA PERSONA y yo eso lo valoro e intento ser también un buen modelo para mis hijas.
Sus actividades favoritas son leer y viajar y ya se sabe que "el que lee mucho y anda mucho ve mucho y sabe mucho" si lo dice Cervantes qué más voy a decir yo :)
Si hablamos de acciones memorables es algo más subjetivo, memorables para quién. Cada día que estuvo al lado de mi hermano, aprendiendo braille, estudiando junto a él, en sus momentos más difíciles. Cada momento que le dedicó a sus padres, a sus hermanos y hermana, cada cena de Navidad que celebra para que la familia siga unida. Cada reunión de Proyecto Hombre donde colaboró como voluntaria durante años. O cada vez que me apretaba la mano y sabía que podría contar con ella para lo que la necesitase. Pues todos son memorables de formas diferentes.
Mi madre, la mujer más significativa de mi vida, me siento afortunada de contar con ella, me siento orgullosa de ser su hija.
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